A los 14 años, Bárbara Bécquer disfrutaba su adolescencia con el sueño de ser una gran pianista. Las salas de concierto seducían el imaginario de aquella jovencita quien, ni por asomo, pensaba en el baloncesto. Pero todo cambió cuando un día, en compañía de su hermana y su sobrina pequeña, se dirigía a la heladería Ward, en La Habana.
Deporte
Regla Hernández: no estaba dispuesta al sufrimiento de no ver a mis padres
Esa Regla de Brasil, no es la de hoy en día. La vida, las circunstancias y algunos malos tratos e injusticias la obligaron a cambiar, sobre todo a partir del momento en que la dejaron fuera de un equipo nacional bajo la excusa de que era “posible emigrante”, aunque la llamaron nuevamente por que necesitaban su talento en un Mundial para obtener resultados.