Ahora mismo en Cuba no se tiene concientizado que un actor o una actriz negra haga un personaje protagónico y sus conflictos sean los de la cotidianidad: su mundo profesional, su familia, etc., y por ahí hay un problema. Este es un problema de los realizadores —muy competentes todos— que no han logrado cruzar esa barrera. Si hay un actor o una actriz negra casi siempre va a estar ligado a un problema racial.