Lo verdaderamente terrible de lo que ayer sucedió es que un hombre haya encontrado chiste en burlarse de una mujer enferma cuyo síntoma visible está indisolublemente ligado a su identidad y autoestima en una tribuna como aquella.
Lo verdaderamente terrible de lo que ayer sucedió es que un hombre haya encontrado chiste en burlarse de una mujer enferma cuyo síntoma visible está indisolublemente ligado a su identidad y autoestima en una tribuna como aquella.