ya no puedo sentarme en el mirindaaquel bar tan acogedor del ravalde donde el dueño moro me ha echadopor escribir tu nombre infinitoen todos los manteles de hulecon una cuchilla romano puedo atravesar el mercadoa probar las uvas sin tu bocani me atrevoa acariciar el quimbombó de los estantesni las papayasni los alcahusilesel barrio donde …
poesía
Cántico
Yo no quiero ser poeta
para cantar a África.
Yo no quiero ser poeta
para glosar lo negro.
yo no quiero ser poeta así.
Santa rumbera
Ahí viene bajando la diosa espléndida,
-la comadrona de los partos campesinos-
en su carroza de frutabomba.
Menú para mi soledad
Que me despidan bailando Son y Jazz.
Que me digan hasta siempre
mientras perciben felices
la sangre que recorre sus venas.
laberinto kinky
Desde tu nuca hasta la frente,
te despejaré las sienes
danzaré con los puños cerrados
a tu ritmo.
Blues en blanco y negro
es un blues en blanco y negro
1/3 del mundo
destruye bailando a los otros
2/3 celebran en blanco
Poemas Negros
Mi piel de obsidiana me ilumina en las noches.
Como las panteras, podré tomar cualquier forma, pero no otro color.
Sobreviviente
En este río triste, parí seres que cortaron mi garganta, cure manos que violentaron mi paso, cobije seres que quemaron y desterraron mi gloria.
Cuerpo presente
Tensa la cuerda
se deshilacha en sesenta flechas moribundas
en sesenta sonámbulos vestidos
en uno solo
en uno
en un cuerpo que cae
Un domingo
Yo estoy aquí porque no sé nadar.
Ocho meses
Cuando te cosen, ¿verdad?Siempre esta ahí la costura, tersa, tensa, dura a vecesCuando te cosen es como que te recortaronunas tallas más pequeñes y te aprieta y le aprietasCuando me rozo o me tocas, o me besan el lado izquierdo, el lado del corazón,lo siento por dentro, como detrás de la piel inmediatamente está el …
Liberada
Yo ya no busco razones para mi piel
no busco más excusas ni explicaciones para la redondez de mis nalgas
o la natural cadencia en mi andar
no justifico ya mi natural agrado por los tambores o la necesidad de mi cuerpo
de danzar al ritmo que le tocan…
Contar desde la periferia
Este primer año de Afrocubanas. La Revista culmina con un número variado y sinuoso como la cifra que lo nomina y los cambios, crecimientos y retos que han supuesto estos 14 meses de trabajo. Vaivenes usuales en una joven publicación que intenta colocar temas usualmente ubicados fuera de los intereses hegemónicos o que proponen acercamientos …
Opresores de mi cuerpa
somos feministas mi cuerpa y yo
así me gusta llamarle
en el femenino sin RAE
así me gusta vociferarla
en mi piel que reviste a un cuerpe fenomenal
Cuerpos potables
Mi inteligencia no es femenina (ni masculina)
Mis orejas no son femeninas (ni masculinas)
Cautivos
Los nietos, Má Francisca: siete sayas y ninguna mayoral,
estamos en deuda,
aquí y allá; ceiba, memoria, oración
cicatriz, tierra, ¡madre tierra!
Yo quiero une Presidente
Yo quiero une Presidente sin aire acondicionado
Une Presidente que hizo la fila para renovar su licencia de manejo, en la oficina del seguro de salud,
Y que ha sido desempleade
Y despedide
Y acosade
Y violentade por ser marica
Y deportade
Septiembre sin Habana
No te alejes de la ventana
aunque el invierno congele el momento.
Observa acechadas olas
como si esperaras, como si volviera
como si el adiós fuera el comienzo.
Cinco calabazas
No sé de quién soy hija,
Pero me enseña que a los santos se llega
Primero por salud
Y encuentro allí,
en esas cinco letras,
respuestas.
Elle
Aquí estamos
construyendo arte
para sanarnos y liberarnos
Les Elles.