Me aburrí de expresarme en un papel,
sin querer se apagó esa llama.
A partir de hoy todas las ganas
las escribiré en renglones de tu piel.

Va a parecer raro y perverso
lo que quiero explicar,
soy un pervertido textual,
y pretendo comerte a versos.

Hasta conjugar cuerpo y calentamiento,
donde tus lunares son comas que me como,
donde sé exactamente cómo
darte con la lengua buen acento.

Te cuento, poligrafiarte es una meta,
preciosa como luz de tu sonrisa,
me gusta ver cómo tu piel se eriza,
cosa que no puedo ver en mi libreta.

Estarás repleta de fantasías,
de caricias escritas,
y notarás cómo te excitas
con mi erótica caligrafía.

Me gustaría que hicieras lo que cito,
que dejes los miedos en pretérito,
así tendré el gran mérito
de escuchar las consonantes de tus gritos.

Portada: Maria Lucía Expósito

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