Soy Elizabeth, pero me llaman Eli. Tengo 28 años. Soy una mujer afrodescendiente, afrocubana y esa es mi mayor bendición. Actualmente estoy viviendo en Miami pero soy orgullosamente cubana y santiaguera. Alguien me dijo que para saber quién soy, debo saber primero de dónde vengo. Procedo de una familia que hizo mi niñez maravillosa. Una familia que siempre me guio por los buenos caminos, me educó con amor y, sobre todo, me dejó ser yo en todo mi esplendor. Por eso soy hoy la mujer que soy.
Crecí con mucha inseguridad alrededor de mi color de piel y la textura de mi pelo, pero gracias a mi familia y la educación y el amor que me dieron pude superar los prejuicios raciales. Así que hoy soy una mujer segura, autónoma, independiente, apasionada, coqueta, sentimental, empática, amorosa, filántropa, un poquito terca, pero muy consciente de ello y tratando ser una mejor versión de mí misma.
Hoy me siento orgullosa de mi pelo, de mi color de piel, de la mujer mulata, negra, mestiza, jabá o como quieran llamarle, que soy. Yo solo soy esto, un ser humano lindo, diferente, que ama su pelo, su historia, sus raíces y las defiende con mucho respeto hacia mí misma y amor.
Una mujer que está aprendiendo a amarse tal y como es.
Nunca me consideré una mujer extremadamente hermosa. Luego comprendí que todas lo somos. Pero sí me consideré desde temprana edad siempre la más sexy y todas mis experiencias vibraron con ese pensamiento.
Desde niña recuerdo que siempre fui muy coqueta, sensual, más bien nací así y nunca lo reprimí. Mi educación en el tema de la sexualidad viene dada por mi inclinación a estudiarme, conocerme más a fondo e investigar según mis experiencias, leer mucho sobre estos temas y explorarme como mujer y como ser humano en sentido general. Siempre tenía algo que decir acerca de este tema sobre la base de mi propia experiencia y mi libre albedrío.
Nunca quemé etapas, más bien porque, gracias a Dios, mis padres me cuidaban mucho. Todas mis experiencias fueron absolutamente perfectas y hermosas y con las personas adecuadas. Mi energía también ha sido tan poderosa que he atraído a las personas perfectas para mi evolución en este sentido.
Mi cuerpo es mi templo. Es mi primer lugar porque es mío. Yo soy la única que puede mandar, gobernar en lo que me pertenece y, por tanto, también es mi deber cuidarlo. Nunca paramos de aprender a conocer nuestro cuerpo y a medida que vas conociéndote comprendes que eres magia. Nuestro cuerpo es un regalo de los dioses para hacer con él cosas maravillosas, independientemente de su forma. Un cuerpo lindo es realmente un cuerpo saludable y, en mi caso, aunque muchas personas siempre me elogian el mío, considero que está lejos aún de ser totalmente hermoso.
Hay que cuidar el cuerpo, cómo lo alimentas, cómo lo tratas, cómo lo trabajas y una vez que logras que tu mente sea quien realmente lo mande, es una relación muy linda la que se establece entre ambas partes. Y sí, nuestro cuerpo es nuestro templo. Si te sientes bien con él, esto también permitirá tu actitud ante la vida y que te sientas bien con las demás cosas. Por eso hay que quererlo y cuidarlo siempre.
Siempre fui muy adelantada en el tiempo para casi todas las cosas, por eso nunca me importó la opinión de los demás si no aportaba nada productivo.
Only fans es una plataforma que, además de otras cosas, te permite monetizar tu sensualidad y/o sexualidad. La verdad, me considero una persona muy pragmática y he aprendido a ser así. Mi cuerpo es mío y tengo el derecho de hacer con él lo que mejor me parezca, muy lejos de prejuicios sociales que no generan otra cosa que no sea trauma.
En la plataforma estoy hace más o menos un año, y cuando creé mi fanpage precisamente me sentí libre, como soy. Antes de crearla me preocupaba lo que pudieran pensar, pero como soy yo, de la manera que soy, eso se me quitó muy rápido. Allí me buscan personas que quieren ver algo más, que les gusta ese misterio y disfrutan de la manera en que yo lo hago. Mi familia y mis amigos me quieren tal y como soy. En este sentido, creo que también puedo estar rompiendo traumas generacionales. Todos los rompemos de una manera u otra en alguna arista de nuestro árbol genealógico, es parte también de nuestra misión en la vida. Mi Only fans es sensual hasta el momento, no tiene contenido xxx porque tampoco me gusta regalarme. Tal vez con una importante cantidad de suscriptores en un futuro o con una oferta muy atractiva mi contenido se solidifique más.
Fotos: J. Montalván @wander.frames
[…] Mi cuerpo es mi templo por Eli Sánchez. […]