La ciencia ficción tiene una madre y dos padres, por eso los argumentos cuir son tan fáciles con ella.
Pulsar en negativo
Lo que más me molesta es que las mujeres se horrorizan cuando ellas dicen “Debes estar muy feliz” y mi respuesta es una variación de “Auril come y crece”. Ya no me tomo el trabajo de explicarles que lo se: mi realización no pasa por contemplar a alguien deglutir leche –a menos que sea Angelina Jolie o Michel Pfeifer–, y lo se porque lo vivo –lactancia materna a libre demanda.