No quería esperar
estaba ausente en sus miedos
rompiendo el intento
temblando en su mar habanero
en una esquina de sus ansias.
Dijo mi nombre en silencio
le escuche más allá de las millas
vacilo a través de imágenes
las curvas carentes de mi vida
y yo seguía escribiendo
mientras sudaba en el viento.
Algo de mi quedará en secreto
cuando me atrape la furia
cuando me atrape el intento.
Quiero llorar en sus brazos
cuando se acabe el momento
cuando se vuelva oculta.
Las mañanas volverán a ser las noches
y las noches se desvanecerán en la eternidad
de los sueños.
Te presiento alegre, me presiento ida.
Sacudiendo mis semillas colgadas en el cielo
déjame abrazarte sin sufrir la partida
sin quemar el deseo.
Le canto aunque no lo sepa
le quiero a pesar de los misterios
con cautelas, con verdes miradas
con una sed de amar
que desafío todo el tiempo.
No te alejes de la ventana
aunque el invierno congele el momento.
Observa acechadas olas
como si esperaras, como si volviera
como si el adiós fuera el comienzo.