1. El estado emocional o mental alterado de una víctima de violencia de género no la hace menos víctima.
2. Una víctima de violencia de género puede exhibir un comportamiento agresivo y seguir siendo la víctima en la relación.
3. Una de las estrategias que usan quienes agreden para restarle credibilidad a sus víctimas es provocar situaciones y una vez la mujer/persona pierde el control, la presentan como loca, violenta y agresora.
4. Es improcedente requerirle absoluta pasividad a quien se encuentra en un escenario de violencia.
5. No tiene sentido requerirle salud mental y emocional a quien está “bajo fuego”.
6. En los casos de violencia de género existe una relación de poder ejercido por parte del agresor contra su víctima. Imagínese que todo esto ocurre desde el Pepe el panadero hasta Yuyo el Campeón Boxeador. Imagínese todo de lo que puede ser capaz un campeón con acceso a los medios y relacionistas públicos.
7. La prensa y todes quienes hacen eco siempre sospechando de las víctimas forman parte de la propia violencia de género.