Panteras Negras

Oakland, primavera del 2019. Un viaje a los Estados Unidos de América, con el pretexto de participar en un congreso, me llevaría a visitar por primera vez aquella ciudad harto conocida. Lo repito: yo en Oakland, al otro lado del río. A mi memoria llegan fugazmente algunos de los acontecimientos que en la ciudad han tenido lugar vinculados con la lucha por los derechos civiles de las personas afrodescendientes y de la comunidad LGTBIQ*.

Se exponía en el Oakland Museum of California Queer California. The untold history, la cual intentaba recuperar aquellas zonas de la historiografía que no son contadas habitualmente, quedando entonces en el olvido. Sacarlas a la luz era la intención de esta expo. Traerlas al presente es saldar una deuda, es dar cabida a la reparación histórica.

Me llevé una grata sorpresa al ver que especialmente se incluían la participación de los afroestadounidenses en la lucha por la equidad. Una sala entera de aquella exposición era dedicada al Black Power. En ella se mostraban documentos, fotos, revistas, propagandas, sellos, entre otros artículos, al tiempo que se explicaba cómo surgió la bandera arcoíris que contiene los colores negros y marrón y que nos habla de la lucha antirracista que también tiene lugar en el seno de la comunidad LGTBIQ*.

En aquella sala también se abordaba la participación del Black Panther Party (Partido de las Panteras Negras) en la lucha por la equidad. Llamado originalmente “Partido Pantera Negra de Autodefensa”, fue fundado en Oakland en 1966 por Bobby Seale y Huey P. Newton.

Allí sentí que sabía muy poco sobre Las Panteras por lo que más adelante me puse a leer y buscar documentos, o sea, a hurgar en la historia de dicha agrupación política.

Una de las tareas iniciales de las Panteras Negras fue defender a la población afro de los abusos policiales (de ahí el nombre), entiéndase uso extremo de la violencia, golpizas, arrestos arbitrarios, etc.; sin embargo, se les conoce casi exclusivamente por las armas que portaban (legalmente) y a pesar de que tuvieron también propósitos más amplios, la mayoría relacionados específicamente con las condiciones de vida de la población afro.

Educación, economía, servicios públicos, acceso a la salud, la eliminación de la guerra, preocupaciones sobre la población carcelaria -predominantemente negra- fueron algunas de las demandas políticas de este partido, las cuales quedaron inscritas en un documento de diez puntos que fue redactado por sus miembros, ante la posible aprobación de una ley que intentaba restringir el uso de las armas en mano de civiles.

Los desayunos gratuitos para infantes fueron una de las acciones desarrolladas por Las Panteras a partir de las donaciones de los propios miembros de la comunidad afrodescendiente, con el objetivo devapoyar la vida cotidiana de todes.

Por otra parte, el sentimiento antiimperialista y su posicionamiento contra la intervención estadounidense en Vietnam queda también recogido en tal documento:

Queremos el fin inmediato de todas las guerras de agresión

Creemos que los distintos conflictos que existen en el mundo vienen directamente del deseo agresivo de las élites y el gobierno de los Estados Unidos para imponer su dominio sobre la gente oprimida del mundo. Creemos que si los Estados Unidos o sus lacayos no cesan estas guerras agresivas, el pueblo tendrá derecho de defenderse por todos los medios necesarios en contra de sus agresores.

La preocupación por la población carcelaria que, como sabemos es mayoritariamente negra en Estados Unidos de América, y cuyas causas se exponen magistralmente en el documental Enmienda XIII, continúa teniendo validez en la actualidad. El racismo estructural encarcela cuerpos negros fundamentalmente.

El aspecto económico de la desigualdad también fue parte del programa político de las Panteras Negras, toda vez que luchar por la equidad racial implicaba también establecer medidas que permitieran el progreso económico de las poblaciones negras, como la obtención de empleos y el derecho a vivir en condiciones dignas, por ejemplo.

En el año 1970 dos tercios de las Panteras Negras eran mujeres. Foto tomada de El Salto.

En 1971 ya operaban en Oakland los siguientes programas gratuitos destinados a la población afrodescendiente y las personas oprimidas, todos gestionados y organizados por Las Panteras:

Los programas y acciones sociales desarrolladas por el Partido de las Panteras Negras les mostraron a las personas afro en general que se pueden implementar otras maneras de gestionar los recursos comunitarios e individuales.

Al mismo tiempo, a nivel psicológico, el Partido tuvo un impacto y desde mi opinión, no solo en las poblaciones afrodescendientes de Estados Unidos, sino a nivel internacional.

El orgullo y poder negros fueron inscritos para siempre cuando el afroestadounidense de origen cubano John Carlos y su compañero Tommie Smith mostraron al mundo su rechazo al racismo y su apoyo a la lucha por los derechos civiles al alzar aquellos puños negros en el marco de las Olimpiadas de México en 1968.

Esta acción ha encontrado desde hace cinco años otro gesto paralelo: poner una rodilla en el suelo, como ha sucedido en los juegos de la recién finalizada Eurocopa y que ya comienza a hacerse popular en escenarios extradeportivos. El origen se encuentra en 2016, cuando el jugador de la liga profesional de fútbol americano (NFL) Colin Kaepernick, durante un partido, se arrodilló mientras se escuchaba el himno de EEUU.

Foto: Tomada de Wikipedia.

En la foto de portada aparecen los seis jóvenes fundadores del Black Panther Party: Elbert “Big Man” Howard, Huey P. Newton (ministro de defensa), Sherwin Forte, Bobby Seale (presidente). Debajo: Reggie Forte y Little Bobby Hutton (Tesorero).  

Fotos: Sandra Abd´Allah-Álvarez Ramírez

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